Conoce la forma más segura de poner tu casa en alquiler

Nacemos como consecuencia de la necesidad que existe en el mercado inmobiliario de contar con profesionales cualificados, a la vez que lograr, en el menor tiempo posible, los objetivos que demandan los clientes, tales como rentabilidad, gestión, mantenimiento y rotación de los activos.

Para ello, contamos con una de las plantillas más cualificadas en el sector inmobiliario, contamos entre nuestro personal con responsables financieros, gestores, comerciales y administrativos con una alta experiencia laboral, lo que garantiza el éxito desde hace más de 15 años.

Entre las principales ventajas de trabajar con nosotros destacan:
I. Aprovechar la actual  coyuntura positiva inmobiliaria en España, con el objetivo de obtener la mayor rentabilidad sobre los activos inmobiliarios. Incrementando la rentabilidad de estos, especialmente en periodos cortos de tiempo.
II. Realizar el mantenimiento básico de las viviendas, ocupándonos de cualquier desperfecto que se pueda ocasionar en las viviendas. En aquellos casos que sea necesario, se coordinará con el seguro o garantía correspondiente.
III. Limpieza diaria de las viviendas, lavandería, etc, en especial en las entradas y salidas de cada inquilino.
IV. Realizar el Check in y el Check out de cada huésped/inquilino.
V. Repercutir al arrendatario los gastos mensualmente asociados al alquiler de su vivienda, tales como electricidad, agua, gas, wifi, etc,
VI. Realización de los contratos de arrendamiento.
VII. Asesorar a los propietarios sobre la decoración, reformas o cualquier necesidad que la propiedad que estos tengan sobre su propiedad.

El alquiler a largo plazo es aquel por el cual un propietario arrienda su propiedad a un inquilino como vivienda habitual y por más de un año, sujeto a la actual ley de arrendamientos urbanos. Es decir, si el arrendador es persona física, éste estará obligado a arrendar la vivienda hasta un máximo de cinco años. Y si el arrendador es persona jurídica, éste estará obligado a arrendar su propiedad un máximo de siete años.

Nosotros asesoramos tanto al arrendador como al arrendatario en todo el proceso del alquiler. Facilitando a ambas partes: la viabilidad del arrendamiento, realización del contrato, incorporación de la fianza al IVIMA, etc.

El alquiler de temporada se rige bajo el mismo paraguas legal que el alquiler tradicional, es decir la L.A.U. (Ley de Arrendamientos Urbanos), concretamente en su artículo Nº 3.

Muchos propietarios se preguntan por la diferencia que existe entre el alquiler tradicional o a largo plazo y el alquiler de temporada.
Mientras los alquileres a largo plazo son contratos que recaen sobre las viviendas que satisfacen una necesidad indefinida o permanente de un inquilino, los arrendamientos de temporada persiguen que el inmueble se convierta en un alojamiento transitorio, es decir, por un tiempo definido.

Además, otra importante diferencia entre ambos alquileres radica en que, en el alquiler de temporada, la vivienda se ocupa por el inquilino por un motivo diferente al de una vivienda habitual (Motivo laboral, estudio, reforma en su casa, etc.)

El alquiler turístico es un arrendamiento que cubre una necesidad temporal de estancia, normalmente menor a un mes de alquiler y que se promociona por canales exclusivamente de alquiler vacacional (i.e. Airbnb, Booking, Home Away, etc.)

I- La primera ventaja es que la propiedad dispone de la vivienda con bastante anterioridad al cumplimiento que marca la Ley actual de Arrendamientos Urbanos, por la que un inquilino actualmente tiene el derecho de permanecer hasta un máximo de cinco años en la vivienda.

Normalmente el alquiler turístico oscila entre un día y un mes, y el alquiler de temporada entre un mes y un máximo de 12 meses. Por lo tanto, ambos alquileres permiten con mayor facilidad la venta de una vivienda ya que el futuro comprador no tendrá que esperar a la finalización del contrato para disponer de la vivienda.

II- Los ingresos que se obtienen en los alquileres de temporada y turístico son  habitualmente mayores que en el alquiler a largo plazo, principalmente por dos motivos:  1) Existe una demanda importante de estas viviendas y la oferta es escasa. 2) Los precios de estos arrendamientos son mayores que en el alquiler tradicional.

III- La conservación de los inmuebles también es mayor que los alquileres a largo plazo ya que cualquier problema o desperfecto que estos sufran, es inmediatamente subsanado o reparado.

IV- Los precios de los arrendamientos de las viviendas de temporada y turístico se adecuan con mayor rapidez a los incrementos que experimenta el mercado del alquiler. Durante los últimos años y por diversos motivos, el precio de los arrendamientos ha experimentado un importante incremento. Sin embargo, una gran mayoría de los alquileres de larga duración no han podido recoger dichos incrementos.

La principal diferencia radica en que, el alquiler turístico se anuncia en canales tradicionalmente destinados al uso turístico (páginas web tipo Airbnb, Booking, etc.) mientras que el alquiler temporada se anuncia a través de canales tradicionales. Otra diferencia es que el alquiler turístico se puede alquilar desde un solo día y en el alquiler de temporada el arrendamiento mínimo es de un mes.

Por último, en el alquiler de temporada se realizan contratos de arrendamientos similares a los de largo plazo, con la salvedad del tiempo de uso de la vivienda y el motivo del arrendamiento. Mientras que en alquiler turístico, no se realizan contratos de arrendamiento.